domingo, 15 de mayo de 2011

La escalera mágica


 Hace mucho tiempo Oscar se mudó a un pueblo de Roma, para vivir con sus tíos, porque sus padres habían fallecido.
Como su tía y su tío trabajaban mucho y el no tenía amigos, se quedaba en la mansión viendo la televisión.
Un día le picó la curiosidad por saber lo que había en el sótano, entonces, bajando las escaleras al final del pasillo vio una puerta cerrada, con cadenas.
Oscar se preguntó porque tanta seguridad, si solo era una puerta, entonces cojió una pequeña navaja que tenía en el bolsillo y forzó la cerradura.
Cuando abrió la puerta solo vió una simple escalera y como era muy cuioso, subió y encontró una puerta, cuando la abrió, lo primaro que vió fue un dinosaurio. Entonces cerró la puerta y se fue corriendo a su habitación.
Al día siguiente vajó para ver si estaba el dinosaurio, pero cuando abrió la puerta estaba en el futuro, y entonces se dió cuenta de que las escaleras eran una especie de máquina del tiempo, y decidió retroceder para evitar el accidente de sus padres.
Cuando ya estaba en mil cuatrocientos sesenta y dos, buscó a sus padres y los encontró cruzando la carretera, y fue justo cuando les salvó la vida.
Al final todo volvió a la normalidad, como si nada hubiera pasado  y la escalera desapareció.

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